domingo, 13 de marzo de 2011

-

Temía estar sola, hasta que aprendí a quererme a mí misma. Yo temía fracasar, hasta que comprendí que únicamente fracaso si no lo intento. Temía lo que la gente opinara de mí, hasta que me di cuenta de que de todos modos opinarían de mí. Temía al dolor, pero me di cuenta que es necesario para crecer, para hacerme fuerte. Temía al ridículo, hasta que aprendí a reírme de mí misma. 




.

No hay comentarios:

Publicar un comentario