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Vive cada día como si fuera el último, cada momento cómo si no quedaran más momentos, ríe cómo si fuera tu última carcajada, habla cómo si te fueras a quedar sin aliento, baila cómo si fuera la última oportudidad, canta cómo si nadie te estubiera escuchando, salta cómo si fueras a volar, besa como si no quedaran labios por besar, abraza con fuerza como si no se volviera a repetir, respira profundo sintiendo el aire.

Vive sin miedo y lánzate como si cada día fuera tu último día.